
Es el papá de todos nosotros, nuestro santo patrón y la inspiración a la que más veces recurrimos, para hablar de la emoción que se siente al observar por primera vez con un telescopio.
En 1609, al bueno de Galileo le llegó la noticia de la reciente construcción de un sencillo telescopio, de unos escasos 3 aumentos y que ya permitía ver estrellas invisibles a simple vista.Se apresuró a construir él uno de mejor calidad que llegaba a los 6 aumentos.
Pocos
días despues hace otro que alcanza los 9 aumentos (como unos
prismáticos normalitos) y ya no supo ni pudo parar; en un año montó unos
60 telescopios más, aunque él mismo reconoció que la mayoría no servían
ni para ver al vecino del 5º. Pero poco a poco le cogió el truquillo al
asunto y cuando construye uno que le aporta 20 aumentos ,empieza a
darse cuenta realmente del enorme conocimiento que le iba a aportar no
solo a él ,si no a toda la humanidad.Sus aparatos demuestran una y otra
vez que el firmamento y algunos objetos no son ni perfectos ni
inmutables, como la iglesia católica imponía a sangre y fuego; ve miles
de estrellas invisibles a simple vista, ve fases en el planeta Venus
como le ocurre a nuestra Luna, ve estrellas (lunas) que giran alrededor
de Júpiter, ve algo "raro" alrededor de Saturno aunque no llegó a tener
claro que era un anillo o anillos, ve manchas en el Sol y entiende al
verlas moverse por la superficie ,que nuestro astro rey girá sobre si
mismo.Resumiendo...fué el 1º en ver muchas cosas,pero tambien en
entenderlas y sentó las bases de la astronomía observacional que hoy día
cientos de miles de astrónomos amateurs o profesionales seguimos
practicando con parecida ilusión a la suya. Gracias por todo....papá!.