A comienzos del 2002 una estrella situada como mínimo a 20.000 años luz,  decidió darnos uno de los mayores espectáculos que nos ofrece la  naturaleza.
El brillo de la estrella aumentó miles de veces de forma  repentina llegando a ser hasta un millón de veces más luminosa que  nuestro Sol.
La onda de luz provocada por la explosión viajó a su  alrededor a una velocidad extraordinaria, iluminando restos de gas de  explosiones anteriores.
Su nombre es v838 Monocerotis y podeis ver  en las diferentes imágenes de la izquierda, la evolución de esa onda de  luz y a la derecha la última fotografía que he encontrado de la zona ,en  el 2007.

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